NUEVA OBRA DE IVAN GUAYASAMIN TRUJILLO
Un recorrido por la Obra nos lleva en primera instancia a un reconocimiento a los hombres y Mujeres que trabajan en pos de un desarrollo de la construcción y elaboración de vivienda colombiana así como su misión hacia el desarrollo territorial y urbano del país.
En un segundo plano, aparecen las manos ocre y terracota, evocando la fuerza para erigir y la firmeza en la protección de nuestros recursos hídricos, agua fuente de vida y un tricolor en el fondo de la cascada.
El recorrido culmina cuando los elementos se conjugan y toman forma en la vivienda para los colombianos.
El Maestro Iván Guayasamín es un exponente de la pintura expresionista indigenista latinoamericana y su propuesta está caracterizada por la explosión de color y la expresión de los rostros y extremidades humanas, que hablan sin preguntar, que dicen y sienten, impactando en la óptica de los espectadores.
Jose Javier Iván Guayasamin Trujillo (Pasto, 03 de febrero de 1950) es un pintor, escultor, muralista y dibujante Colombiano - Ecuatoriano, domiciliado en Colombia.
Nacido en las laderas del volcán Galeras, padre de Delfín Guayasamín Corredor (hermano de José Miguel Guayasamín - padre de Oswaldo Guayasamin). Delfín fue corredor de arte, comerciante y pianista. El pintor Iván Guayasamín se ha convertido en un gran exponente del expresionismo indigenista latinoamericano. Con más de 40 años exponiendo sus obras en Colombia, Ecuador, Panamá, Venezuela, Estados Unidos, Inglaterra, España y Francia en su gran mayoría. En sus obras utiliza la técnica del acrílico o el óleo sobre lienzo con espátula. “Su pintura se ha caracterizado por trazos exagerados, los colores ocres y terracotas pero, en sus últimas creaciones se abrió a la paleta de los rosas. Rostros, manos, ojos profundos, parejas, familias, fauna y flora trasmiten las vivencias y sentimientos del pueblo indígena y mantienen viva y honran la esencia de los antepasados, como también de su lucha por mantener viva su cultura a lo largo del tiempo y las circunstancias. Su finalidad es la "sensibilización"; que el espectador capte la ‘belleza’ que se encuentra en el ‘dolor’ por el apego del indígena a su tierra, a su madre colonial y creadora, predominando en sus obras los colores ocres, oscuros y rojos”.
Así, su más reciente exposición, ‘Mi perfección 2014’, aumenta la visión de la tonalidad del ser tierra, hincando en sus obras colores brillantes entre blancos, amarillos y azules, que reflejan el espíritu del cielo, su dimensión y esperanza -en enlace con el universo- y la diversidad que éste nos ofrece. Entre el resplandor del limbo y la herencia de la tierra, hace un conjunto total de pertenencia ante el universo indígena. De igual manera fomenta el valor a la naturaleza por medio de aves, caballos y mariposas, que irradian ciclo del cambio. Primo hermano del fallecido maestro Oswaldo Guayasamín, el maestro Iván mantiene vivo el ideal “Ser Indígena” con su arte e historia. Su obra da alma a los espacios en los que se exhiben y llama la atención del espectador con figuras y trazos en espátula fuertes: cien por ciento autóctona. Su talento ha sido merecedor de galardones como la medalla Antonio Nariño, por la Gobernación de Cundinamarca -como ‘Máximo Exponente Indigenista de América’- así como el galardón por Gacetas de Colombia al ‘Mejor Pintor-Maestro en artes plásticas de nuestro país, otorgado por el Capitolio Nacional.
Grandiosa descripción de una de las más emblemáticas obras de mi padre. Con amor y admiración.
ResponderEliminar