Lo nuevo de Muñiz-Huberman
En la corriente de su conciencia puesta en letra se entremezclan el ensayo, la novela y el cuento en un decir poético, para entrever la relación del mundo claroscuro, con la luz del mundo interior. Diarios espirituales donde el pensamiento recorre a su gusto territorios seguros y catárticos, y que de vez en cuando se estrellan en el litoral de la realidad, para verse de cerca. Así es como la escritura de Angelina Muñiz-Huberman palpita en los corazones de los que se acercan a leer su obra.
Entre sus publicaciones están Las ramas y raíces. Fuentes y derivaciones de la Cábala hispanohebrea y Rompeolas. Poesía reunida, libros editados recientemente por el Fondo de Cultura Económica.
En el primer caso se trata de una serie de ensayos, a través de los cuales se realiza un acercamiento a los principios y orígenes del concepto de la Cábala judía, además de una exploración del proceso de cristianización en autores de la Edad Media y el Renacimiento.
La Cábala, cuyo significado se refiere a la tradición o recepción, es un método de contemplación religiosa y de análisis semántico que busca el conocimiento de la divinidad por medios lingüísticos (se acerca al ámbito poético del lenguaje, donde incorpora imágenes, símiles, metáforas, paradojas, además de la base común del mito y el mundo del simbolismo), con base en la comprensión de las emanaciones de Dios o de los intermediarios divinos.
El neoplatonismo, las artes de la memoria y el concepto de la melancolía se entrelazan con los temas cabalistas y originan interpretaciones a las cuales no puede ponerse punto final, en tanto abren la puerta a nuevos estudios.
Rompeolas. Poesía reunida, por su parte, es un recorrido por los senderos de la creación poética, una reflexión sobre la identidad, la memoria, la soledad, la pérdida y el amor, temas recurrentes en la escritora, tratados a partir de su singular visión como extranjera de todo lugar. Su obra, como un todo, señala el vacío siempre presente en todas sus acciones y muestra el pensamiento del exiliado.
Es en la poesía donde la autora se encuentra finalmente a sí misma y explota su identidad individual y el conflicto que surge de ésta al intentar relacionarse con un todo que le es ajeno. A los poemarios ya consagrados como Vilano al viento (1982), El ojo de la creación (1992), La sal en el rostro (1998), La tregua de la inocencia (2003) y La pausa figurada (2006), se agrega uno inédito que es Rompeolas, que da nombre al libro.
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